La endoscopia digestiva es una herramienta diagnóstica y terapéutica fundamental en gastroenterología. Mediante el uso de un endoscopio, un tubo flexible con una cámara en su extremo, permite a los especialistas visualizar directamente el revestimiento interno del tracto gastrointestinal. Esta técnica es crucial para identificar diversas enfermedades y afecciones, incluyendo úlceras, gastritis, pólipos, esófago de Barrett y cáncer gástrico o de colon. Además de su valor diagnóstico, la endoscopia tiene aplicaciones terapéuticas, permitiendo la toma de biopsias, la extirpación de pólipos y el tratamiento de sangrados o estenosis. Su carácter mínimamente invasivo, su alta precisión y la capacidad de ofrecer un diagnóstico temprano y un tratamiento oportuno la convierten en un procedimiento indispensable para la detección y manejo de las enfermedades digestivas, contribuyendo significativamente a la salud y bienestar del paciente.

Importancia de la Endoscopia




